domingo, 9 de marzo de 2014

Cebollas: Cultivo y cuidados


 La cebolla (Allium cepa), oriunda de Asia central, es una de las hortalizas más antiguamente cultivadas en el mundo, la más extendida de nuestras hortalizas para condimentar.
En algunas regiones, las cebollas jóvenes se consumen, corrientemente, en forma de cebolleta. Las cebollitas suelen acompañar casi siempre a los pepinillos conservados en vinagre, utilizando para ello las cebollitas totalmente terminadas y las tiernas aún en fase de desarrollo. En todos los casos, siempre se recurre a las variedades de piel blanca, del tipo de cebolla "Blanca de París".




Necesitan:

Todas las tierras de jardín bien cultivadas y las situaciones soleadas son buenas para las cebollas, pues necesitan un período de calor para formar sus bulbos. Los mejores resultados se obtienen en las tierras ligeras o de mediana consistencia; los suelos arcillosos o húmedos aumentan el riesgo de podredumbre y disminuyen la conservación de los bulbos.


Siembra:

Las siembras de cebolla se hacen en dos épocas: por una parte, en invierno (enero-marzo) directamente en campo, y por otra parte, a finales del verano, otoño (15 agosto final diciembre) en semillero. Las primeras siembras se efectúan en surcos profundos, espaciados 30 cm. aproximadamente, y a razón de 2 a 3 g. de semilla por metro cuadrado; sembrar claro mientras que se esté seguro de la buena calidad de la semilla (que no conserva su facultad germinativa más de dos años), evitando el trabajo de aclareo. Para la nascencia de las plantas se necesitan unos 15 días. La segunda siembra es solamente para las cebollas rústicas; la semilla se reparte a razón de 5 a 6 g. por metro cuadrado de semillero, cubriéndola ligeramente con arena o tierra suelta.


Cuidados:

Cuando las cebollas sembradas directamente en campo han nacido bien, se las aclara a 5 cm. aproximadamente sobre la línea; después, en una segunda vez, se dejan a 10 o 12 cm. Esto permite utilizar las plantas eliminadas en forma de cebolla tierna. Las plantas de semillero se dejan desarrollar hasta alcanzar unos 15 a 20 cm. de longitud, entonces se trasplanta (octubre-febrero) al campo definitivo en líneas separadas a 30 cm. Las plantas en las líneas se


Recolección:

Las cebollas procedentes de bulbos se pueden empezar a recolectar de enero a abril, desde el momento que empiezan a formar el bulbo. Las siembras de verano-otoño sitúan a 6 u 8 cm. una de otra. Antes de trasplantar, cortar parte de las hojas y de las raíces y enterrar ligeramente el cuello.


Plantación de bulbos:

Por este sistema, lo que se persigue es obtener bulbos de cebollas en una época que normalmente el mercado está desabastecido. Para ello, se toman los bulbos pequeños procedentes del cultivo anterior o bien de un cultivo realizado expresamente para ello (esto se consigue con siembras espesas y tardías, marzo-abril). Estos bulbos se entierran en septiembre-diciembre, y de ellos aparecen de uno a cinco bulbos muy precoces pero de muy mala conservación. Su consumo se realiza normalmente como cebolleta tierna.



Variedades:

Las variedades se diferencian por su forma globosa o aplastada y también por su color, blanco, amarillo o rojo; su sabor, más o menos fuerte, varía según la variedad y el clima: las cebollas cultivadas en el sur tienen un sabor más dulce que las recolectadas en las regiones del norte. Las cebollas blancas se distinguen de las de color por la coloración de sus tegumentos y por su mayor rusticidad. La conservación de las variedades precoces es inferior a las de ciclo largo, la Babosa se conserva peor que la Grano.

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